VÍCTOR ALBERTOS
P10 27/2/2011
Realizar una comparativa entre la BBC y nuestras cadenas españolas es tan ridículo como pretender coronar el Everest con un inhalador para asmáticos. Sin embargo, quizá pueda extraerse una lección de moralidad de esta humillación pública.
Dejando a un lado las bellas tesis pesudofilosóficas de Marshall McLuhan sobre los medios de difusión masiva, puede afirmarse sin asomo de duda que la realidad televisiva es, actualmente, un esperpento, una bazofia jaleada entre cuatro paredes que la animan y dan vida.
Los programas “sesudos” de marras (Garci en un plató que parece la entrada de un prostíbulo londinense) despiertan en el espectador apocalíptico un llanto nostálgico que las cadenas actuales acallan con berrinches exuberantes, confeccionados por guionistas de segunda fila o fruto de improvisaciones funestas. El integrado, mientras tanto, disfruta ingenuamente, nutre con su pasividad el capital de unos medios desprovistos de todo criterio y sentido cultural; y los perpetua.
No es una decisión impuesta por ningún ente inquisidor, no son los despojos que deja tras de sí un organismo censor: es la manifestación soberana de la estupidez humana paseando libremente, sin vergüenza ni tapujos, en pijama. Es, simplemente, lo que queremos.
La parrilla televisiva es la punta del iceberg, su base está compuesta por los deseos y aspiraciones de una masa acrítica que es satisfecha en contraprestación a su devota atención. Los valores editoriales de la mayoría de nuestras cadenas serían un corolario de insensatez y agravios intelectuales, por eso no existen. Es mejor, a qué unir hipocresía y desfachatez a la lista de atributos. Sorprende que resulte tan difícil encontrar los valores editoriales que teóricamente promulga cada canal. TVE y TV3 son esas escasas excepciones que determinan la regla, facilitando su acceso a través de la web de los propios canales.
No es que desde los despachos se desatienda el interés del espectador, se atiende, se fomenta y testifica mediante usos mercantiles de la información que permiten el mayor rendimiento a los empresarios, que incrementan sus arcas a expensas de cocinar verdaderos bodrios en sus parrillas. No importa, son comestibles y se digieren con facilidad.
En las antípodas, la BBC, que ha sabido mantenerse fiel a los ideales que promulgó en su origen: profesionalidad, rigor y decencia. Esta cadena debería ser un referente para el grueso de la programación española, que, enajenada por obtener la máxima audiencia, ha ido contrayéndose en su variedad temática hasta un único punto de perversión: la telebasura. Telecinco es el epicentro, bajo la dirección de Vasile, se ha convertido en la cuna de la llamada “telebasura”. Pero esta cadena, tristemente, no es la única que subyuga sus criterios a la búsqueda de la mayor audiencia. Antena 3 , por su lado, llegado el caso, no duda en abandonar sus principios y entrar en una polémica batalla por granjearse el aplauso de ese público tan deseado. La Sexta abandonó la imparcialidad e incluso la vergüenza al emitir algunos programas como “Princesas de barrio”.
- VERACIDAD, EXACTITUD Y PRECISIÓN
Las televisiones españolas examinadas cumplen mal que bien con este primer valorar editorial, sobre todo en el sector de informativos.
Cabe destacar la recurrencia temática. En los informativos de diversas cadenas se tratan las mismas noticias, que parecen haber sido diseñadas tomando como base las mismas fuentes. Así, la desinformación es similar y se crea una simetría tediosa entre la programación de los informativos. Apenas surgen temas propios, lo que permitiría evaluar con mayor rigor la autonomía e idiosincrasia de cada televisión.
Si tenemos que nombrar un canal que destaque en la aplicación de estos criterios es TVE. Podríamos incluso añadir que guarda cierta similitud con los cánones de la BBC británica. Así mismo, la TV3 muestra ese mismo rigor informativo, con informaciones veraces, exactas y precisas. El resto de programas, en menor o mayor grado, incurren en actitudes poco profesionales, en las que destaca un ánimo desmedido por adueñarse, con morbo y sensacionalismo, de la atención del público.
- IMPARCIALIDAD Y DIVERSIDAD DE OPINIONES
Una vez más TVE se coloca en este campo de imparcialidad y pluralidad de opiniones. Varios programas de la cadena como “Tengo una pregunta para usted” o los debates de la 2. Los informativos de este canal van dirigidos a todos los partidos políticos, hay diversidad de opinión además de una clara imparcialidad en sus informaciones. Todo lo contrario ocurre con Canal 9. Esta televisión autonómica es el boletín de noticias del PP valenciano y sonadas son las críticas acerca de su “particular” emisión. Verbigracia, ignoran en sus informativos cualquier tema relacionado con el caso Gürtel y prefieren emitir noticias de los permanentes actos de campaña de Francisco Camps.
Aunque es inevitable que intereses de índole económica o política acaben condicionando la manera de interpretar y analizar cada hecho noticioso, en la mayoría de cadenas esta parcialidad no es tan acusada. Por otro lado, la existencia en algunas cadenas de debates abiertos a distintos puntos de vista, como es el caso del programa “59 segundos” que emite TVE, oxigenan la unidad temática al impedir su constreñimiento con puntos de vista cerrados.
En lo relativo a TeleElda, la información que presentan tienen un tinte político afín al partido gobernante de turno, no obstante es apenas perceptible y en general cumplen holgadamente con los criterios de veracidad e imparcialidad.
- INTEGRIDAD EDITORIAL E INDEPENDENCIA
Aunque TVE es un canal público que depende del Estado, su presentación resulta bastante independiente y atiende con rigor los diversos puntos de vista planteados en cada ocasión. Otro tanto le ocurre a TVE.
En el caso de la cadena local escogida, se perciben detalles que denotan ciertos intereses particulares, pero no hay casos demasiado flagrantes.
- AL SERVICIO DEL INTERÉS PÚBLICO
En relación a los telediarios de las distintas televisiones españolas cabe decir que sí cumplen con este valor de informar sobre los asuntos más relevantes de la actualidad que acontece. TVE es la cadena que mayor atención presta a este criterio, se hace patente en el gran número de minutos de emisión dedicados a informativos y tertulias político-culturales. Antena 3, por su lado, hace hincapié en programas de la prensa roja, en las que parece centrar tristemente sus mayores recursos informativos. Sin embargo, es Telecinco la emisora que más tiempo dedica a este género de calumnias, otorgando diariamente una franja de tiempo muy generosa a programas basados en calumnias y difamaciones, como es “Salvame”.
En lo concerniente a Tele Elda, cabe señalar que, dado que su público mayoritario pertenece a la tercera edad, y que el interés principal de ésta es estar informada acerca de los detalles que acontecen en su pueblo, reúne un amplio número de informativos que dan cuenta de la realidad cotidiana de los eldenses.
En términos generales, este valor es respetado por la mayoría de cadenas, no obstante, si se entra en detalle y analiza muchos de los programas habituales de las parrillas, no tarda en identificarse toda clase de conflictos morbosos fundamentados en faltas de respeto, acusaciones gratuitas o sin base y un largo y prolijo arsenal de insultos. Verbigracia; Antena 3: Diario de Patricia, DEC; Telecinco: Sálvame, Sálvame Deluxe; La sexta: Sé lo que hicisteis.
Las nuevas tecnologías puestas al servicio del morbo: cámaras ocultas, escuchas, publicación de informes confidenciales o conversaciones privadas son más que habituales en los informativos y otros programas de nuestra parrilla televisiva. Respetar la intimidad se ha convertido en la excepción y no en la regla.
Se hace del dolor, la miseria, una fuente inagotable de ingresos que las cadenas explotan empleando toda su imaginación y recursos disponibles. La sensibilidad del espectador es, pues, un término y concepto más que superado.
Dado que la legislación del menor es severa en sus medidas correctivas para aquellos que infrinjan sus leyes, las cadenas se guardan mucho de atentar contra los derechos de éstos. Sin embargo, lo que parece obviarse es la gran cantidad de material inapropiado que se emite en horarios vespertinos.
En algunas ocasiones, cuando la metedura de pata es tal que la cadena sólo puede retractarse, se piden disculpas públicas por éste u otro motivo.
ESQUEMA COMPARATIVO
VALOR EDITORIAL |
TVE |
Canal9 |
TV 3 |
A3 |
T5 |
Cuatro |
La Sexta |
TeleElda |
Veracidad, exactitud y precisión |
3 |
2 |
3 |
1 |
1 |
2 |
2 |
3 |
Imparcialidad y diversidad de opiniones |
4 |
1 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
Integridad editorial e independencia |
2 |
1 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
Al servicio del interés público |
4 |
3 |
3 |
2 |
2 |
3 |
3 |
3 |
Imparcialidad |
2 |
1 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
3 |
Intimidad |
4 |
3 |
3 |
1 |
1 |
3 |
3 |
3 |
Daños y perjuicios |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
2 |
3 |
Menores |
3 |
3 |
3 |
2 |
1 |
2 |
3 |
2 |
Responsabilidades |
3 |
2 |
3 |
2 |
2 |
3 |
4 |
2 |
Total |
29 |
18 |
23 |
16 |
15 |
21 |
23 |
23 |